viernes, 30 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

He terminado mi actividad diaria tomando cultivos de secreciones de quemaduras, del baño de pacientes quemados, de un cuarto desinfectado, del salón de  quirúrgicas hombres y he encontrado lo que todos saben, lo que nadie ignora, somos vecinos del E Coli, del estafilococo aureus  y alguna que otra colonia de  pseudomona, estamos bien relacionados…
ABRIL 20 DE 1982
He llegado a mi servicio, se acerca una de las pacientes de medicina interna y me dice  “se murió la gorda del  número 3”, entonces yo pienso en la anciana que ayer deje viva, la recuerdo con su gordura, con su rebeldía aparente, con su angustia de los últimos días, ayer empezó con vomito de sangre, en la tarde hizo  hemorraguía  nasal, entonces el medico tratante ordeno pasarle una  sonda nasogástrica  y yo lo hice, ella me decía cuando le estaba pasando la sonda “ no me pase esa sonda, déjeme morir en paz” pero yo no le hice caso
También murió Marlen la señora quemada por gas hace tres semanas, yo pensé que ella sobreviviría, casi  había olvidado que las quemaduras en vías respiratorias pueden causar inflamación que obstruye el paso del aire, no quería pensar que los tejidos quemados se podían morir, necrosar, volver negros, y que una quemadura por inhalación por humo, vapor, aire muy caliente es muy grave, ella empezó con disfonía, ronquera, inquietud, Dios mío cuanto dolor habría, cuanta angustia, se que en otros países  en este tipo de quemaduras intentan entubar, pero es difícil y me imagino dolorosos, pero Marlen perdóname no te dí gusto en lo último que pedías “tinto y cigarrillo”, por lo menos he debido conseguirte el café, no había ninguna contraindicación, pero las benditas órdenes médicas…subo rápidamente al estar de enfermería, necesito estar sola para llorar.
Acontecimientos bacteriológicos, nos hemos encarnizado en la lucha contra nuestros enemigos microscópicos, de acuerdo a los cultivos tomados, tras la  desinfección de un cuarto  desinfectado con vaporite  éste reportó “negativo”, hemos decidido desinfectar todo el piso con ésta sustancia que trae un señor de nivel central, me dijo “era vaporite y punto”, lo aplica con un nebulizador gigante, por lo menos ahora sabemos quien eres, pseudomona  aeuroginosa, la bacteria que se defiende con un escudo, que segrega una sustancia que mata los glóbulos blancos, es tan avispada que también ataca plantas y en el ser humano sobretodo a los pacientes de oncología y quemados, cuando presiente que llegan las defensas del organismo se envuelve en una película y segrega una sustancia como babosa, verdosa y empieza a crear resistencia a los antibióticos, cuando se tomo el cultivo en la caja de petri, yo vi unos días después como unos filamentos verdosos habían crecido en medio del cultivo y en el microscopio, la bacterióloga me dijo “venga y vea”, entonces ví como una mano en forma  de garra, ya que sus dedos en forma de cilindro se alineaban así en actitud amenazante, como dedos de color tabaco con unos puntos fucsia, que se me antojaron podrían ser uñas de bruja, pero ahora sabemos quien eres, conocemos tu nombre, sabemos que te hace daño, te destruiremos o nos destruirás , eres nuestra sombra  pequeño gigante, nuestro inquilino, nuestro inoportuno compañero, ahora veo como huyes, como corres, ´el con su aparato de fumigar  corriendo tras de ti, con su casco naranja, con sus guantes de caucho, sonriente yo los miro a los dos, los imagino, los presiento, corro tras ellos, cuando él sale de un cuarto, cierro la puerta y luego coloco un letrero “ desinfectado” y la fecha.
Como eventos culturales vinieron 2 representantes de un laboratorio  y nos proyectaron dos videos sobre experiencias realizadas con quemados, ellos utilizan productos específicos, unos en el proceso de  descontaminación y otros en el proceso de cicatrización, añadido  a las manos, a la voluntad, a la paciencia, a la fe de la gente de enfermería, está basado en el principio de utilizar un ambiente húmedo aséptico dentro del proceso de una quemadura, estábamos maravillados con ésta técnica, pero es un poco costosa.
Y  ya al final del turno, llegó un joven cirujano gritando, porque no hay los insumos suficientes, la culpa no es nuestra, ayer por ejemplo mi angustia llegaba al límite: se acabo la sulfaplata, con lo que básicamente manejamos acá  a nuestros quemados, van dos días que se mendiga por todo el hospital, aunque sea un poco de vaselina, hoy la administradora  me dijo  “ que mañana todo estaría solucionado” mientras me entregaba 2 pequeños frascos de sulfaplata para hoY

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