viernes, 27 de julio de 2012

Memorias de érase una vez una enfermera......

y las noches oscuras daban paso a los días claros, y el tiempo pasaba y yo pasaba a través del tiempo, o  sería lo contrario? en fin....lo escrito hace muchos años, sale a la luz


MAYO 21 DE 1984
Me hallo escribiendo por detrás de un formato de los muchos utilizados en éste tipo de trabajo,  comencé contándolos con los dedos de mis manos y los utilice 4 veces, 40 formatos distintos para llenar, para supervisar, para revisar, para tener en existencia, para cuantificar, para reportar, menos mal que me gusta escribir
Bueno acá se trabaja con “población sana” con lo ello conlleva, desnutrición moderada, pobreza disimulada, esfuerzos aguantados, pero es tierra fértil, tu ves  como de la semilla empieza a brotar un tallito, unas hojas, a veces florece, es así como describo lo que tu enseñas, lo que mimas, primero la veo a ella con su vientre crecido, sus senos palpitantes, su ternura a flor de piel, la examino, palpo su vientre, percibo los movimientos de alguien que algún día  espera nacer, siento los latidos de su corazón, rítmicos, rápidos, impacientes, pasa el tiempo, los días, entonces viene él, con su carita arrugada, su llanto, sus  manitos tibias e  inquietas, sus labios ávidos pegados al pecho materno, entonces lo tallo, lo peso, lo examino total, desnudo, lo sigo viendo crecer, su piel se vuelve tersa, de sus ojos brotan destellos de luz, de risa, de alegría, de iris, crece, crece, crece tanto que los cabellos de ella se vuelven grises y su rostro terso se surca de arrugas
No  quiero dejar pasar por alto el contraste que veía al pasar  frente  del centro, había 2 colas perpendiculares, una con mujeres, jóvenes y muchos niños con galones anaranjados, azules y en su mayoría amarillos, eran como 150 personas  que hacían cola frente al expendio de cocinol contiguo al  centro, mi  corazón dio un vuelco, mis recuerdos, mis vivencias, mi pasado
La otra fila era la de los perros con sus respectivos amos, los había negros, los había blancos, cafés, lanosos, viejos, jóvenes, osados, con bozales y sin bozales, pues una tarde a la semana se destina a vacunación canina, yo adentro sostenía una reunión con una educadora en salud, una estudiante de enfermería y 2  parteras del  área, que ,me miraban recelosas mientras yo sonreía

Y ELLA ES ASI    17 D ENERO DE 1985
Narrativa escrita para participar en un concurso  de escritos literario de enfermería, promovido por la ANEC
Salud pública, comunidad, prevención. Educación, todos éstos términos están ligados cuando alguien que es enfermera trabaja  en ésta área.
Y es ahí cuando aparece aquella dama vestida de azul oscuro, que se mueve incansablemente por dentro y por fuera de aquella parcela  que se le dio para que la trabajara, cuál es su misión adentro? Hay programas que están naciendo y que ella debe ayudarles a crecer, y es  un hecho innegable que sin su colaboración muchos planes morirían, por ejemplo los programas de rehidratación oral, venéreas, tuberculosis, etc

También se le ha asignado la realización de controles para aquellos que se conocen con el término de  “ población sana” y lo que significa: desnutrición moderada, pobreza disimulada, esfuerzos aguantados, pero no obstante la tierra no es del todo  árida, y se ve como de  una semilla brota primero un tallo, luego sus hojas microscópicas, trasparentes siguen creciendo, a veces florecen y viene el fruto, y es así como perciben algunos la labor de ésta discípula de Florence Nitingale, cuando realiza su trabajo con cariño, mimando, primero se ve a ella con su vientre crecido, sus senos palpitantes, su ternura flor de piel, sus inquietudes expectantes, se examina, se palpa su vientre, se perciben los movimientos de alguien que algún día espera nacer, vivir, luchar, se escuchan los latidos rítmicos, rápidos, impacientes de un corazón ávido de vida, pasa el tiempo, los días, los meses y llega él , entonces viene con su carita arrugada, su llanto, sus manos tibias e inquietas, sus labios ávidos pegados al pecho materno y ella lo talla, lo pesa, lo examina total y desnudo, lo mira integralmente, mirando cada una de sus esferas de desarrollo, y viene la parte que muchos olvidan, que otros delegan, el escuchar, el intentar comprender, el recomendar, el sugerir, el disponer de unos minutos para aquella muchacha inexperta que acaba de ser madre, para aquella abuela que intenta recordar, luego él sigue creciendo, sus pétalos se  siguen abriendo, su piel se torna tersa, de sus ojos brillan destellos de luz, de risa, de alegría, de iris, crece, crece, crece tanto que los cabellos de ella se  tiñen de nieve y su rostro se surca de arrugas,
Y cuál es su labor afuera? Puede parecer ridícula, entrometida, metida, pero hay instituciones encargadas de cuidar niños, ancianos, educar jóvenes que con frecuencia necesitan  orientación, y también hay basureros con escobitas vestidos de rojo frene a plazas de mercados, niños que cocinan con gasolina, jóvenes drogadictos y que  hace ella?  Intenta consolarlos? Orientarlos? Escucharlos? Apoyarlos? Y se estrella muchas, repetidas veces contra muros infranqueables, contra bloques de hielo, siente que su rol es absurdo, estúpido, inútil, pero a la vez siente que aún está viva por dentro y por fuera, que aún no han podido robarle la capacidad de sentir, de vibrar, de estar viva
Porque no decirlo, a ese alguien vestido de azul, que trabaja en un pequeño reino propio, todavía puede decidir, pensar, opinar, hablar, es u pequeño reino pero aún es de ella.


miércoles, 18 de julio de 2012

Memorias de érase una vez una enfermera....

y el tiempo pasa, no se detiene, caminas a través del tiempo y del espacio, eres,


EBRERO 13 DE 1984
Estoy rendida, como en éste momento 2 de las auxiliares nombradas en el servicio están de vacaciones se sobrecarga el  trabajo, además mi colega de quemados está incapacitado, también debo cubrirlo
Luego he ido a la unidad de monitoria, me ha embargado una nostalgia infinita, he recordado  aquel médico obstetra, obeso, obsesivo, soñador que vibraba  mirando las 6 pantallas de los  monitores fetales, y que ya no vibrará pues se han llevado 3  monitores  que estaba buenos para otros instituciones y han quedado 3 pantallas grises, solas, sin ondas, inútiles

MARZO 29 DE 1984
Siento que  mis pasos por esta institución están llegando al final, pues  fui trasladada a un centro de salud, trabajare en salud pública, lo que siempre había añorado, recuerdo que en el rural trabajé con población de color y indígena, fui a brigadas, una experiencia plena, luego en antipsiquiatria, el trabajo extramural, las charlas de consulta externa que eran un acercamiento  a la consulta a la consulta  psiquiátrica comunitaria incluyendo a la familia que algunos han planteado.
El servicio de quemados ha sido trasladado temporalmente a otro hospitalito local , de tal forma que ahora el fondo de nuestro servicio permanece vacio, frío , callados, hay camas testigos mudos de la batalla que se ha dado contra  ti  pseudomona, que  has producido tanto dolor y tantas lágrimas
No quiero dejar de comentar lo mucho que ha mejorado la atención al paciente quemado, desde que aquel médico de nivel central tomara el liderazgo en su atención, pues se  aumentó el número de auxiliares, un jefe de dedicación exclusivo, 3 cirujanos plásticos, se  ha mejorado la técnica aséptica,  ahora  se utilizan gorros, tapabocas y batolas, hay paquetes de ropa estéril, , gasa vaselinada y al parecer  están situando un presupuesto para reformar el servicio, por eso se trasladó temporalmente, que bueno
De mis actividades, ahora me dedico a tomar los electrocardiogramas de todo el hospital en una hora programada de mi jornada laboral, me he especializado en el procedimiento, ahora me distraigo mirando los picos, las subidas, las bajadas, las ondas t, las ondas p, me asusto cuando veo  que algunos corazones se aceleran, y otras se desaceleran, me acuerdo de mis maestras, eran muy buenas leyendo los electros, me he comprado un libro de electrocardiografía, pero no me alcanza el tiempo
Miro afuera  y miró el día gris , frío, es el clima  o es la noticia que me  ha  llegado, me hace sentir más desolada por dentro,  recuerdo a  un médico, que también fue profesor  en la universidad y que acá ocupó el cargo de jefe de servicios hospitalarios, no lo puedo imaginar  ahora inconsciente,  lo quiero recordar con su cuerpo pesado, su rostro congestionado, sus dedos inquietos, su voz ronca, le costaba caminar y aún así un día se tomó las cosas tan personales que agredió físicamente al administrador porque no le daban elementos con que trabajar, ahora suena gracioso, pero  hasta donde llegaba su compromiso, era un buen director de teatro, que lo miraba todo, maneja hábilmente el teléfono y las relaciones a todo nivel, y no quiero que muera como mueren las flores de otoño

MAYO 3 DE 1984
He vivido de afán, de prisa, muchas personas, muchos sitios, muchas miradas, sonrisas, apretones de mano, pues he cambiado de sitio de trabajo, de uniforme blanco ocasionalmente con toca he pasado a uniforme azul sin toca
Describiré mi sitio de trabajo, es una construcción de un piso pegada a una escuela y cuando la miras de lejos se te antoja verde, pues hay árboles y arbustos cerca, es un poco frío, le falta iluminación  en algunos consultorios, es como una casa no muy grande, con cocina, un patio  en cuyo extremo crecen 3 0 4 matas de maíz, que la señora del aseo sembró, y en donde se pasean 2 gallinas saraviadas, en un principio sentí nostalgia por lo que había dejado, sentí que mis ojos se humedecían y sentí un nudo en la garganta, ahora empiezo a sentir cariño, calor, ternura por lo que estoy conociendo, soy más autónoma, debo ser creativa y producir, me  devuelven el derecho a pensar y a opinar, en éste tipo de trabajo , salud pública, se espera mucho de la enfermera, debo hacer controles  a embarazadas, a niños sanos., el programa de planificación familiar está en  mis manos, hay programas que están naciendo y debo ayudarlos a crecer, tengo a mi cargo  casi toda la  parte administrativa, y cuando pisas un centímetro por fuera del centro, también hay acciones en salud que debes hacer, verás la escuela pegada al centro, a  unas cuadras está la plaza de mercado, colegios, una casa de ancianos  cerca y además por el olor penetrante sabrás que a unos metros se expende cocinol a niños, cuando vienes de camino verás que muy cerca hay  un basurero, y todo eso es tuyo, casi que al cerrar los ojos, lo puedes estrechar entre tus brazos, es la tierra que te dan para que la trabajes
Aquí como en todas partes hay personajes típicos: él, el celador, pasa de los 50 años, viste una bata de dril de color habano, tiene pies, alas, aletas, ojos abiertos  oídos despiertos, está en todas partes en simultánea, sabe todo lo que pasa en el centro, conoce la vida de todos los que trabajan aquí, conoce a las personas que solicitan los servicios, a los que  visitan periódicamente el centro, conoce a los que pasan al frente, a los que pasaron por detrás, a los que pensaron pasar, lo sabe todo
Hoy he ido a la reunión semanal del PAMI,  que reúne entre 35 y 40 personas entre médicos, enfermeras de  5  centros, trabajadores sociales, estudiantes de enfermería, de nutrición, de medicina, y que están cubiertos por un programa especializado de  atención centrado en la mamá y el recién nacido, y que funciona desde ha ce 6 años. Estas reuniones se hacen en un hospital cercano al centro, allí se dan a conocer las estadísticas del número de partos atendidos semanalmente en ésta institución, mencionan datos como el niño de mayor peso nacido esa semana, se  discuten casos clínicos reales sucedidos en esos días, se proponen alternativas, se proponen correctivos, me gusto

domingo, 8 de julio de 2012

Memorias de érase una vez una enfermera....

han pasado 28 años desde que escribí ésto, deseo publicarlo tal cual, porque era la historia de antes mezclada con la historia de ahora, de la nostalgia, era

vOTRO AÑO QUE EMPIEZA ENERO 28 DE 1984

Martes, he llegado al hospital, volverán mis colegas que habían sido trasladadas. Mis pacientes, Fabio, el muchacho  parapléjico está muchísimo mejor, le han donado una silla de ruedas, dentro de 14 días le realizarán una última intervención  quirúrgica, un colgajo, ahora sus ojos son distintos, soñadores, su voz llena de optimismo, la mata de primavera  que se encuentra sobre su mesa de noche, está florecida, viva, entonces él vivirá
Luego hemos tenido reunión con el director provisional, ya que el antiguo director, el señor de los ojos azules, murió en un accidente automovilístico cuando venía de un “cierre de  tejado” de otro  hospital, al chocarse su auto contra un buseta, al parecer venía un poco pasado de copas
El director provisional  fue profesor  nuestro en la universidad, habla, sonríe, escucha, se le ve optimista, de pronto iluso y hasta soñador, pero está vivo por dentro y por fuera, escuchó lo mismo que todos, se aterró, se extrañó, dijo “increíble” “terrible” “que barbaridad” “ bueno”
Como hechos curiosos, mis vacaciones fueron interrumpidas a escasas 16 horas de mi reintegro, pues fui citada para volverme a posesionar en mi nuevo cargo: fui trasladada al  mismo hospital, con el mismo salario y con el mismo cargo, que raro, habían unas 40 personas en el despacho de nuestro jefe máximo, habían, médico, enfermeras, auxiliares de enfermería, personas de estadística y de oficios varios; en el instante mismo en que esperábamos se abriera la puerta por la que debía salir la máxima autoridad, se fue la luz y todo quedó en la penumbra, entonces salió un señor alto, fornido, vestido de azul, medio mono y por su aire de superioridad supe que era nuestro jefe máximo, se rasco el cuello, se desperezó llevándose las  manos a la cara, y ví que tenía una argolla y 2 anillos en oro, luego alzó sus ojos azules y dijo  “ que había algunos ascensos de acuerdo a la lealtad con la institución” también dijo  “ que no permitiría ningún brote revolucionario” amenazó con despido a quien se atreviera a pensar, luego llamò a cada uno de nosotros por su nombre, a lo que todos contestaban  “ si doctor, si doptor, si dotor, si señor, si doktor” luego juramos ante Dios y la patria y abandonamos el recinto

ENERO 30 DE 1984
Estoy de turno, es sábado, he descubierto 3 injertos, es una labor pesada, de paciencia, de tacto en tus manos, de precisión,, cuando descubrí  el injerto de nuestro tercer paciente, una señora de 74 años, revela 55, sus vendajes sangrados, fuertemente adheridos, a medida  que descubro  se esparce un olor fétido y entonces puedo ver un tejido necrosado, desvitalizado, llamo a los médicos de urgencias, son rurales, muestran  cara de sorpresa mezclada de impotencia, me mandan llamar al cirujano plástico para valoración urgente, entonces he tenido que revisar el directorio telefónico, llamar al tas, hacer infinidad de llamadas  para poder comunicarme con el cirujano
Luego me llaman de urgencias, aun señor se le cayo una caneca de neme hirviendo en todo el cuerpo, todos , hasta las del aseo están con gasas empapadas en gasolina limpiándolo, el piso nada en gasolina, alguien entra con un cigarrillo, miradas  furiosas, y él sale, pero que suerte la de éste hombre , Dios existe, solo se quemó   un pedacito del dorso de una mano y al lado del codo, increíble, era una caneca completa hirviente de neme






Memorias de érase una vez una enfermera....

han pasado 28 años  desde que escribí ésto, quiero dejarlo tal cual, era la historia de esa época, que se mezcla con la historia de ahora, con la nostalgia, era...


OTRO AÑO QUE EMPIEZA ENERO 28 DE 1984

Martes, he llegado al hospital, volverán mis colegas que habían sido trasladadas. Mis pacientes, Fabio, el muchacho  parapléjico está muchísimo mejor, le han donado una silla de ruedas, dentro de 14 días le realizarán una última intervención  quirúrgica, un colgajo, ahora sus ojos son distintos, soñadores, su voz llena de optimismo, la mata de primavera  que se encuentra sobre su mesa de noche, está florecida, viva, entonces él vivirá
Luego hemos tenido reunión con el director provisional, ya que el antiguo director, el señor de los ojos azules, murió en un accidente automovilístico cuando venía de un “cierre de  tejado” de otro  hospital, al chocarse su auto contra un buseta, al parecer venía un poco pasado de copas
El director provisional  fue profesor  nuestro en la universidad, habla, sonríe, escucha, se le ve optimista, de pronto iluso y hasta soñador, pero está vivo por dentro y por fuera, escuchó lo mismo que todos, se aterró, se extrañó, dijo “increíble” “terrible” “que barbaridad” “ bueno”
Como hechos curiosos, mis vacaciones fueron interrumpidas a escasas 16 horas de mi reintegro, pues fui citada para volverme a posesionar en mi nuevo cargo: fui trasladada al  mismo hospital, con el mismo salario y con el mismo cargo, que raro, habían unas 40 personas en el despacho de nuestro jefe máximo, habían, médico, enfermeras, auxiliares de enfermería, personas de estadística y de oficios varios; en el instante mismo en que esperábamos se abriera la puerta por la que debía salir la máxima autoridad, se fue la luz y todo quedó en la penumbra, entonces salió un señor alto, fornido, vestido de azul, medio mono y por su aire de superioridad supe que era nuestro jefe máximo, se rasco el cuello, se desperezó llevándose las  manos a la cara, y ví que tenía una argolla y 2 anillos en oro, luego alzó sus ojos azules y dijo  “ que había algunos ascensos de acuerdo a la lealtad con la institución” también dijo  “ que no permitiría ningún brote revolucionario” amenazó con despido a quien se atreviera a pensar, luego llamò a cada uno de nosotros por su nombre, a lo que todos contestaban  “ si doctor, si doptor, si dotor, si señor, si doktor” luego juramos ante Dios y la patria y abandonamos el recinto

ENERO 30 DE 1984
Estoy de turno, es sábado, he descubierto 3 injertos, es una labor pesada, de paciencia, de tacto en tus manos, de precisión,, cuando descubrí  el injerto de nuestro tercer paciente, una señora de 74 años, revela 55, sus vendajes sangrados, fuertemente adheridos, a medida  que descubro  se esparce un olor fétido y entonces puedo ver un tejido necrosado, desvitalizado, llamo a los médicos de urgencias, son rurales, muestran  cara de sorpresa mezclada de impotencia, me mandan llamar al cirujano plástico para valoración urgente, entonces he tenido que revisar el directorio telefónico, llamar al tas, hacer infinidad de llamadas  para poder comunicarme con el cirujano
Luego me llaman de urgencias, aun señor se le cayo una caneca de neme hirviendo en todo el cuerpo, todos , hasta las del aseo están con gasas empapadas en gasolina limpiándolo, el piso nada en gasolina, alguien entra con un cigarrillo, miradas  furiosas, y él sale, pero que suerte la de éste hombre , Dios existe, solo se quemó   un pedacito del dorso de una mano y al lado del codo, increíble, era una caneca completa hirviente de neme