miércoles, 16 de octubre de 2013

Memorias de Erase una vez una Enfermera

Todo llega, todo pasa, todo cambia,  gracias a los que alguna vez me leyeron, gracias a los seguidores de éste blog,  gracias por sus comentarios y por sobre todo gracias a Dios y a la vida que me permitieron escribirlo, hoy llega a su fin mediante  tres narrativas


DICIEMBREDEL 2007

Hoy recordaba lo que le había dicho a  él : “hay que mirar el futuro de frente, sin olvidar que lo que tenemos es el presente”, esa frase  me caía como anillo al dedo; sí mañana iría  por última vez a trabajar, eran  casi 30 años de vida laboral en muchos sitios, sentía nostalgia, sentía tristeza , pero también sentía alegría, ahora estaba cosechando el encanto del poder del tiempo, ”lo más valioso que tienes es el tiempo” les había dicho a aquellas colegas que llegaban  aburridas a sus sitios de trabajo, presionadas por las cargas laborales. Entregué informes, solo dos personas sabían las emociones encontradas que me embargaban, recogí mis libros, mi tensiómetro, mi fonendoscopio, mi metro, mi cartuchera, mi vademécum, mis  guías  de estimulación temprana, mis casettes,  mi libros maternos y de planificación, mis conferencias de citologías, mis rejillas, mi Crucifijo en madera, mi blusa, mis elementos de oficina, miré por ultima vez mi consultorio, sus paredes con rastro de humedad, pero allí había escuchado tantas historias de vida, había escuchado risas, lágrimas…  mis ojos húmedos, me despedí de abrazo de mis compañeros,  ellos pensaban que regresaría después de la licencia que había pedido pero yo sabía que mi vida laboral llegaba ahí,  es un duelo que hay que elaborar, pero por ahora lo único que importaba era llegar a casar, alistar mi maleta …mañana será otro día,


ENERO DEL 2008

Otro año, otra vida, otras rutinas,  se plantean en una persona que  ha trabajado el 60% de los días de su vida, primero el sonido del despertador, una ducha rápida, un desayuno frugal,  sin olvidar dejar solucionados las responsabilidades familiares , luego el tráfico, los trancones, ese reflejo de mirar siempre el reloj, y ahora qué?  “me dedicare a descansar “, “Ahora me encargaré de todos las rutinas de una casa”  “haré el curso que nunca pude hacer”  “me visitare con mis amigas” “iré a cine, a teatro” “pero como sobreviré éstos tiempos sin dinero”    “pero luego me iré a viajar”   “no , el  retiro laboral voluntario es una decisión que hay que planear, que confronta, o si no miren las estadísticas de las personas recién retiradas”  “el  stress no era sólo del trabajo, ahora está más…y también se engordó, y  la dejó la pareja…y el  síndrome del nido vacío,”

Lo cierto es que la vida sigue para todos, se cierran ciclos y se empiezan otros, se hace inventario económico,  se ajustan nuevas rutinas, se dimensiona el  verdadero significado del trabajo, se elabora el proceso de duelo, se  cuentan los  certificados, diplomas, constancias de actualización, 55 en mi caso,  se vuelve a arreglar la biblioteca, se regalan o donan los libros, los manuales, en mi caso  regale todo el material del curso de Preparación para el Parto, videos, láminas plastificadas, láminas heredadas de una maestra de mi universidad, elegí a una  joven colega que no conocía  pero que era egresada de la misma universidad, cuando fui a entregarle mi valiosa herencia, dijo” déjela ahí “y ni siquiera levanto la mirada del computador,  se guarda  bien empacado el diploma que acredita un título profesional en el fondo del closet para que un día el nieto lo lea y diga “quien creería que la abuelita fue a la universidad y ahora se le olvida todo” y se me olvidaba  “cambios en la ropa del closet”  “ahora la ropa dura más, y no importa la moda, los tacones bajos, los jeans, la cara limpia, y los delantales con diseños de frutas  salieron del closet, además toca estar cómodo para ir a sacar al perro… y regar las plantas”

Y es por eso que en el Ocaso de mi vida quise publicar mi blog MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA agradezco a quienes lo siguieron, para mí fue un ejercicio de catarsis, de nostalgia, de   aclarar sentimientos, de  rescatar  la belleza de esos años  en los que se me dio la posibilidad de servicio, de aprendizaje, de crecimiento personal y profesional, fue toda una vida

Para finalizar quiero contarles a través de tres narraciones  algunas de las vivencias  de mis últimos cinco años, nunca había aprendido tanto, nunca había comprendido tanto, nunca  había saboreado tanto cada instante, nunca me había acercado tanto al otro y por sobre todo nunca me había sentido tan cerca de DIOS






PRIMERA NARRATIVA-   SEGUNDO SEMESTRE DEL 2008

Soy voluntaria una vez por semana en una Fundación, durante  5 años he apoyado acciones de  promoción y prevención en salud y  en los últimos tiempos he estado más en el apoyo de eventos,  éstas líneas describen mis vivencias:

Ese olor a café, ese olor a perfume, ese olor a violetas, ese olor a licor, ese olor pegagoso del bóxer, ese olor a cigarrillo me recuerdan donde estoy, miro la manilla que tengo en mi mano izquierda: es roja, está hecha en plástico, tiene en el centro gravado en color blanco  un holograma que representa una cruz con bordes redondeados, en el centro queda enmarcada la figura de un corazón, en los extremos de la manilla, también en letra blanca están escritas dos frases :
“tenemos otra cara” “queremos que nos miren a los ojos. Esta última palabra escrita en mayúscula, sí a los ojos, y que miro en tus ojos? Y que miro en mis ojos? Y que miran ellos en tus ojos a través de tus largas pestañas cubiertas por pesadas capas de rímel? Acaso ellos se detienen a mirar el fondo de tus ojos de color miel, tu cabello indómito, lacio de color negro, tu tez trigueña,  acaso alguno o ninguno ha intentado conocer tus sueños, acaso alguno o ninguno ha visto correr tus lágrimas después de cada fugaz encuentro?; Esta manilla, éste símbolo, éste emblema que nos dan a los de la Unidad Móvil y que también entregamos en la asesoría, me recuerdan donde estoy: estoy en un carro unidad móvil de color blanco con el nombre de la Fundación, que ofrece sus servicios de promoción y prevención en salud, que es financiada  con fondos de un país del viejo continente y que es liderada por un sacerdote Eudista de unos cuarenta y tantos años, que siempre se viste de jeans y usa un chaleco de color rojo con los logos de la Fundación y que sonríe a través de sus gafas de aro metálico.
Me encuentro en un cubículo pequeño de más o menos 2,5 por 2 metros, hay una camilla, una lámpara, un butaco  giratorio, una tabla  blanca empotrada que sirve de escritorio, en lo alto un mueble en madera  con puertas de vidrio donde se guardan diferentes elementos, también hay un lavamanos, al frente hay una ventana corrediza, la abro un poco y  puedo ver unos cuantos establecimientos iluminados por una  luz tenue donde se expende licor, se escucha música, se perciben siluetas de hombres y mujeres  sentados frente a unas mesas, están bebiendo, la gente pasa, hay muchas mujeres, la mayoría muy jóvenes pero también hay mujeres mayores, todas luciendo atuendos llamativos, unas visten faldas cortas, otras jeans ajustados, otras camisetas descotadas y  ajustadas, la mayoría usa sandalias, unas cuantas zapatillas, su presencia ilumina éstas calles de asfalto gris, sin árboles, también está la señora que vende los dulces, los cigarrillos, el tinto; pasan muchos carros particulares y de servicio público, algunos hombres jóvenes se acercan a otros hombres que pasan y los conducen a los diferentes establecimientos, y en unas carpas pegadas a la unidad móvil, veo el rostro fresco de los estudiantes vestidos de azul oscuro, con los cuales me reuní hace unos minutos frente al espacio que en la unidad móvil ocupa la bacterióloga, cerramos los ojos y todos pusimos en manos de Dios el trabajo de esa tarde, para que actuara a través de nuestras manos, hablara a través de nuestros labios,  mirara a través de nuestros ojos y escuchara a través de nuestros oídos,
Tomo en mis manos la encuesta guía que debo diligenciar para realizar la asesoría pre-test para prueba de VIH y la miro a ella, me presento, ella es una muchacha de 26 años “acá en el trabajo me llaman Gina” me dice y sus grandes ojos de color miel me miran asustados “es la primera vez que me voy a hacer la prueba” añade, trae en sus manos el folleto que le fue entregado al inscribirse y que dice “hagamos pactos de amor y no de sangre” dos manos entrelazadas en la portada, una delicada de mujer sus dedos entreabiertos y la otra  firme velluda, de hombre, el puño cerrado, más abajo se lee: infórmate sobre las enfermedades de transmisión sexual y el VIH SIDA, asume la sexualidad con amor, responsabilidad y respeto.
Entonces ella abre su corazón, intercambiamos ideas sobre su percepción de autocuidado, se evalúan sus conocimientos, enfatizamos en como evitar conductas de riesgo entre otros…luego ella Gina la de los ojos color miel, deja de repente su postura rígida y estalla en llanto, gruesas lágrimas ruedan por sus mejillas, el rímel se corre, entonces la abrazo y puedo sentir ese dolor reprimido por días, por meses, por meses , por años, me cuenta que los dos padres de sus dos hijos la abandonaron cuando supieron que estaba embarazada, que no tenía dinero ni empleo  “ me tocó meterme a éste trabajo por mis hijos”  “una hermana sabe en que trabajo mi madre no” “nunca conocí a mi papá”  “pero yo las ayudo a ellas y casi respondo por todo lo de la casa” “me siento sucia muy sucia” “cuando llego a mi casa me baño pero soy incapaz de mirar a los ojos de mis hijos, además siento la mirada acusadora de mi hermana” “no tengo amigas, me da miedo de que los vecinos del barrio sepan en que trabajo” entonces le hablo de que la prostitución no es un trabajo sino una situación, por lo tanto puede ser transitoria, depende de quien la ejerza, me mira asombrada., estoy frente a una de las miles de mujeres que ejercen la prostitución en uno de los 460 establecimientos de ésta ciudad según un estudio reciente, siento un nudo en la garganta, pero ella no es una estadística más, es un ser humano con cuerpo, mente y alma , que la llaman Gina, que tiene 26 años y dos hijos y que también tiene sueños y un proyecto de vida, entonces miro a sus  ojos y puedo ver a esa niña de largos  cabellos que un día fue, la imagino llegando a la gran ciudad cogida de la mano de su madre, creo percibir su miedo de entonces y luego la veo  parada frente a mí con sus ojos soñadores “yo lo único que quiero es comprarme una casita para mi mamá y mis hijos, como antes cuando vivía en el pueblo” me dice Gina
-Gina ponte ésta bata para tomarte la citología, pues ya hace mucho no te la tomas- ella pudorosa se sonroja, entonces  a mi mente viene la obra de teatro que era el monólogo de una mujer que ejercía la prostitución y que llevaba por título : “DE LAS PROSTITUTAS ES EL REINO DE LOS CIELOS SEGÚN SAN MATEO”,  y que representaba a una mujer que estaba  sola en una habitación, acompañada por un Cristo enorme de madera, al que ella a veces le ponía flores, tomaba café o bebía una copa de vino con El, era su amigo, su confidente, lloraba, reía, cantaba, la habitación se sentía iluminada, y de repente sentí que en éste espacio tan pequeño también estaba la presencia de Dios, de esa luz, a través de esa mujer con ojos de color miel, que reía, que lloraba, que soñaba, que amaba, que vivía,…entonces mi mente se traslada a través del tiempo y veo a aquella delgada muchacha, de gafas que un día fui,  vestida de blanco,  corriendo de un lado para otro, que mucho pensaba y siempre callaba, ahora a través de los años solo queda la mujer madura, finas arrugas circundan mis ojos color café,  mi esencia se ha ido transformado, me he vuelto más sensitiva, más humilde, ahora  puedo llorar, ahora puedo reír, ahora puedo sentir….y ahora no visto de blanco, ahora visto un chaleco color verde esperanza  y  a veces me pongo los chalecos rojos o azules con los logos de la Fundación   que son de todos y que no son de nadie,

“Gina  que prefieres hacer ahora? Hablar con el Padre o con la psicóloga,, los dos son muy especiales, es necesario que te perdones” le digo mientras la tomo suavemente por los hombros y la miro a los ojos, sonríe, me coge la mano “si eso es lo que yo necesito: hablar con un cura, muchas gracias, me siento mejor”, doy unas indicaciones más, nos despedimos, abro la puerta y entonces  Omar me dice: “le provoca un café?”.






SEGUNDA NARRATIVA  - AÑO 2011  CECEC UN ESPACIO PARA CRECER

Increíble, pero después de 30 años  de  ejercicio profesional, muy poco había  oído hablar  del Cuidado Espiritual como parte del cuidado de Enfermería, pues siempre andaba preocupada por las metas, los rendimientos,
Y es así como llego  a una cálida y acogedora casona donde funciona  la Asociación Nacional de Enfermeras, que ha jugado un papel histórico , ya que desde que se fundó en el año de 1933 como asociación de carácter gremial, sindical y científica ha visto desfilar por sus salones en cuyas paredes cuelgan los mosaicos que narran la historia de la profesión,  mujeres y hombres de todas las edades, profesores universitarios de todas las facultades, profesionales que plasman sus sueños, sus legados a través  de diferentes publicaciones, colegas que luchan por la situación en que se debate la profesión, ha visto como se planean los congresos, se acreditan los programas,  ha visto como Enfermeros de todo el país se reúnen para las asambleas, algún evento social , ha visto  meditar a los enfermeros en las clases de yoga y también ha visto como aquellas colegas maduras ya pensionadas y algunos jóvenes estudiantes se reúnen todas las semanas en su espacio de crecimiento espiritual,  y entonces he encaminado mis pasos para llenar  la dimensión  más importante del ser humano: la espiritual.
Que como y cuando nació ese grupo?  Nació en el año de  1974 cuando un pequeño grupo de profesoras de la facultad de enfermería más importante de nuestro país, empezaron a reunirse para compartir experiencias espirituales y aprovechando la hora del almuerzo, además de hablar de las prácticas, de los pacientes, de los planes curriculares, del menú, sintieron la necesidad de hablar de Dios, ya que día tras día se enfrentaban a dar cuidado integral a seres como ellas y empezaron a preguntarse:
-que tanto se tiene en cuenta la espiritualidad en la formación del recurso humano de  enfermería?
-Cómo se hace para crecer espiritualmente?
-Que tanto conocemos de la farmacología del alma, pues se dice que el profesional de enfermería es el profesional de las curas afectivas?
Y fue ahí cuando nació ese espacio de crecimiento espiritual que se ha mantenido a través del tiempo para dar paso a la Comunidad  Ecuménica colombiana de enfermeras cristianas CECEC cuya visión es ver incorporados los valores cristianos en la práctica profesional diaria.
Pero la espiritualidad es trascendente, a todos nos toca, ya desde el año 1957 se creo la Comunidad Internacional de Enfermeras Cristianas CIDEC  gracias a una enfermera de Escocia llamada Johan Allan  y en ella participan enfermeros de 50 países; en América Latina las enfermeras cristianas se han asociado a través   de CIDEC-AL  y se reúnen periódicamente en cualquier país del mundo, por ejemplo en noviembre del año pasado, en Santiago de Chile  CIDEC convocó a su Conferencia Internacional  Cuadrienal   “ Socios en el Cuidado”  mientras que CIDEC-AL convocó a la VIII Conferencia Latinoamericana: “ Respondiendo con amor y Compromiso a los Desafíos del Milenio”.
Este espacio es  brindarse la oportunidad de tener unos minutos de reflexión, de oración, de encuentro  con el otro, de agradecer.



TERCERA NARRATIVA – AÑO 2012

Bueno mi blog “ Memorias de Erase una vez una Enfermera “ ha llegado a su fin, pero la manía de escribir  no la puedo cortar, afortunadamente existen talleres de la Red de Bibliotecas,  donde el libro vuelve a ser el compañero, el autor se convierte en el amigo,  los escritores contemporáneos, los nobel de literatura ocupan tus espacios, y ahí estamos  un grupo en su mayoría pensionados de todas las disciplinas  sacando nuestros escritos de juventud,  ajustando los poemas de antaño, ávidos de conocimiento, guiados por los jóvenes,  que por ejemplo hoy nos dieron los lineamientos a seguir para escribir un ejercicio de intriga  pensado en el secuestro, ahí va  el mío,

EJERCICIO DE INTRIGA
La alegría  navideña se colaba por todos los rincones de la tierra de ese 22 de diciembre, mezclada con los aromas que salían de todas las cocinas del mundo, pero de repente todas las emisoras y todos los canales de televisión interrumpieron su programación habitual para dar a conocer al mundo una trágica noticia:  “ atención nos permitimos interrumpir  nuestra programación para dar a conocer a ustedes , el vil atropello de que ha sido víctima uno de nuestros personajes  más queridos del mundo:  PAPA NOEL HA SIDO SECUESTRADO, pero les queremos decir a los infames secuestradores que el mundo entero está unido para no permitir que se  le haga daño y rescatarlo sano y salvo”  “ a continuación verán ustedes las fotos más recientes de nuestro amigo y benefactor”
Pero ya todos conocían a ese viejo de cara regordeta y mejillas rosadas vestido con su traje rojo, su abdomen protuberante, sus largos bigotes y su hermosa barba blanca, todos conocían ese trineo arrastrado por venados que llevaba una carreta cargada de regalos,
La noticia desató una reacción en cadena, los niños empezaron a  llorar  sin que sus  abuelos pudieran consolarlos
-          Abuela y entonces mi regalo?   Yo le había pedido “un  no me olvides” escenas similares se vivían en Europa, América del Norte, Sur América
-          Papi  y entonces “mi no me olvides” no llegará?
Decía aquel niño de negros  y ensortijados cabellos a Arturo, su padre, que sin saber que responder  miraba a Ana su esposa  mientras la tomaba del brazo y la llevaba con sigilo a la buhardilla secreta, donde se escondían los regalos de navidad hasta  el 24 de diciembre a media noche, Ana abrió la puerta camuflada detrás del enorme sofá y entonces  sacó una caja envuelta en papel dorado  con una tarjeta que decía: -para Carlitos por su buen rendimiento escolar- firmado por  Papá Noel, lo desenvolvió lentamente mientras gruesas  lágrimas rodaban por sus mejillas, eran 7 preciosas figuras en miniatura maleables, hechas en caucho, vestidas con sus uniformes de ciclista que representaban a la misma persona, con sus guantes, las camisetas en licra que tenían dibujados a mano los escudos de su país, las diminutas zapatillas, y en el centro una reluciente  bicicleta en miniatura  hecha en alambre dorado y en un extremo en una pequeña urna de cristal  un trofeo dentro ,  y encima de la urna una gran señal que  dice así  “Prohibido tomar el premio, pues quien lo gano estaba dopado” y en el otro extremo una marquilla que dice “no me olvides”  “made in china”; sí era el juguete hecho por los chinos que ese año alcanzaba cifras astronómicas en ventas frente a los otros juguetes, ya ninguna niña quería las famosas barbies o juegos de computadora, todos los niños  pedían “el no me olvides” que a través de esas figuras en miniatura representaban a aquel famoso ciclista que había ganado 7 tours pero que al final de los tiempos se había descubierto que había ganado bajo los efectos del doping, entonces los fabricantes chinos de aquel juguete pensaron que era buena idea de transmitirle a los niños ese mensaje de jugar limpio y de ahí su nombre: “un no me olvides”
Y pasaron los segundos, los minutos, las horas, los canales solo transmitían la noticia más importante, el secuestro de papá Noel, todas las organizaciones de seguridad internacional se unieron para llevar a cabo los más sofisticados operativos para dar con el paradero de papá Noel, quedaban escasos dos días para la navidad, los niños  se unieron a través de las redes sociales y en protesta unánime decidieron que no querían cena de navidad, ni pólvora, ni juegos pirotécnicos, solo querían a Papá Noel. Empezaron a filtrarse versiones de que se habían interceptado llamadas sospechosas que decían que papá Noel había entrado en huelga, que estaba enfermo, que le había dado tendinitis de tanto envolver regalos, que los gringos lo habían secuestrado porque ese año sólo se habían vendido los famosos  juguetes chinos,
Y entonces Felipe se acostó en mi regazo con los ojos  inflamados de tantos llorar – por favor abuela llévame a la playa, no quiero estar en casa el 24 a media noche- y fue  así  como mi nieto y yo nos encontrábamos descalzos caminando por la playa, en silencio, si  hablar palabra, solo mirando como las olas iban y venían, cuando de repente vemos un gran barril en madera flotando en el mar que iba en dirección a nosotros, dimos unos cuantos pasos atrás, el viejo barril se detuvo justo a nuestros pies, su tapa empezó a abrirse despacio y oh sorpresa, sale  papá Noel con su traje rojo arrugado, un poco mojado, pero con sus ojos bonachones y su gran barba blanca:
-          Felipe, Abuela, no digan nada por favor, soy yo papá Noel, nadie me ha secuestrado, yo lo planíe  todo, fue un autosecuestro, sólo que allá hacía mucho frío, yo solo quería pasar un 24 a la orilla del mar, acompañado, calientico, saborear un plato de ajiaco, fumarme un tabaco y tomarme una taza de café-

Hola mis amigos ,  esto es lo que yo hago los martes en la tarde frente a una hoja en blanco ,  rescato el derecho a soñar…



                                                   FIN.